Ya no tengo luz todos los días


  • Ya no tengo luz todos los días.
  • Ya no tengo agua todos los días.
  • Ya no tengo una calle por donde andar o rodar sin miedo.
  • Ya no tengo una farmacia, un mercado donde consiga todo lo que necesito.
  • Ya no tengo confianza en los militares, policías ni jueces.
  • Ya no tengo la certeza de encontrar un repuesto para mi carro.
  • Ya no tengo un presupuesto mensual que pueda cumplir.
  • Ya no tengo semáforos en los que confiar.
  • Ya no tengo un Festival Internacional de Teatro de Caracas donde emocionarme con el mejor teatro del mundo.
  • Ya no tengo una Feria Internacional del Libro suprapolítica y generosa en ideologías y puntos de vista.
  • Ya no tengo un cine venezolano de amplio espectro donde regocijarme con la mirada autóctona y variada de la Vida.
  • Ya no tengo un líder político con quien soñar y construir un país bueno para todos.
  • Ya no tengo una democracia con 5 poderes independientes que aporten control y balance a la gestión pública.
  • Ya no tengo un ejemplar de periódico del día donde no aparezcan las palabras “Chávez” y “Oposición”.
  • Ya no tengo un país que vaya hacia adelante…

Duelos y despedidas por todo lo que tuve y ya no tengo me hacen sentir a veces adolorida, preocupada, rabiosa, pobre, desprotegida, vulnerable, frustrada, angustiada, desesperanzada… metida como una rana casi inoperante en las aguas de un país que hierve…

Entonces me acuerdo de Viktor Frankl, neurólogo y psiquiatra austríaco quien sobrevivió desde 1942 hasta 1945 en varios campos de concentración nazis, incluidos Auschwitz y Dachau y nos regaló en 1946 ese libro maravilloso titulado “El Hombre en busca de sentido” en donde nos muestra la inconmensurable capacidad y necesidad humana de buscar el sentido de su vida a través de la libertad interior y de su capacidad de hacerse responsable por su existencia en cada instante de la vida, incluyendo adversidades, dolor y sufrimiento.

Frankl me anima a buscar dentro de mi lo que si tengo, y confirmo y descubro con emoción que es en eso que SI tengo, donde están las infinitas posibilidades de mi libertad, mi alegría, mi sentido y mi capacidad de construir en medio de la destrucción y la carencia.

En este instante tengo

  • El deleite de saber escribir invocando el vasto rio de palabras de nuestro castellano y compartir con el mundo lo que siento y lo pienso en mi blog.
  • Un país que siempre será mío, esté donde esté, mande quien mande.
  • Una hija que crece maravillosamente por dentro y por fuera.
  • Dos padres vivos quienes juntos suman 176 años de nutritivas travesías por la vida.
  • Una familia en donde se impone siempre el Amor por sobre las diferencias.
  • Una maravillosa Pareja que me tomó 50 años encontrar.
  • La capacidad hacer contacto profundo con otro ser humano.
  • El anaranjado de los atardeceres.
  • La redondez blanca y brillante de la luna llena que adoro atrapar con mi mano en la distancia.
  • Las metáforas e ideas que alborotan mi cabeza con febril algarabía productiva.
  • Mi capacidad de facilitar el crecimiento de otros como coach y como psicoterapeuta.
  • Mi capacidad de crecer cada día con ayuda de otros.
  • Una PC que se enciende (cuando hay luz) y me entrega el mundo entero para que encuentre con la punta de mis dedos el conocimiento, las oportunidades y las ventanas que necesito.
  • Unos amigos a prueba de silencios y de distancias.
  • Un oficio que adoro.. y otro en formación que también adoro.
  • Una reconfirmada capacidad de amar, amándome.
  • 37°C que me habilitan para vivir esta Vida cada amanecer.
  • Una reconquistada capacidad de llorar y mostrar mis lágrimas…y de jugar y bromear también.
  • Un par de gatas suaves y amorosas por las que navegan mis dedos alucinados.
  • Un celular que ya sé apagar.
  • Un cuerpo que ya sé escuchar.
  • Una piel que ya sabe sentir.

Este paseo intencional por todo este patrimonio lleno de prosperidad existencial me ha devuelto a la conciencia, en este aquí y ahora, ese sentido de lo que soy, más allá de lo que antes tuve y ya no tengo, es el patrimonio de mi existencia, el regalo y la ganancia, lo buscado y lo encontrado. Ahora puedo seguir sonriendo, a pesar de… que ya no tengo luz todos los días.

8 comentarios:

GUN-MARIE TEXTILES dijo...

Que bueno Luisa Elena! se me pararon los pelos, pero es veradd nos tenemos a nosotros mismos asi que palante!!! un beso grande
Gun-Marie

Anónimo dijo...

Hola Luisa Elena, eres mi heroina de las palabras, al leerte me muestras lo maravillosa que es la vida y por ello al abrir mis ojo en la manana doy gracias a DIOS por todo lo que veo, lo que siento, lo que oigo y lo que tengo.

Un beso...

Carolina Tugues dijo...

¡GRACIAS por hacernos ver y pensar en nuestras GRANDEZAS en momentos en que sólo pensamos en lo que no tenemos o hemos perdido !!!

mariadelccanto dijo...

Gracias por compartir tu secreto de fabricar luz cada día a pesar de otras iluminaciones u otros apagones. Encontrar la propia luz y compartirla, inspira a otros a que también encuentren la suya.
Brindo por esta nueva red de luz y sentido!

Raul Martinez dijo...

Gracias Luisa, tus palabras inspiran y me hace recordar una cancion que hace un tiempo baje por casualidad y que me puso a pensar....si la escuchas, recibiras una oleada de frescura, de Facundo Cabral, Vuele Bajo...Gracias

ANRAFERA dijo...

Estupenda entrada. Enhorabuena. Saludos.

Marta M dijo...

Ola!
Le escribo desde Portugal -Europa.Por esso me perdone lospossibles errores de castelhano, ok?
Me gusto su blog e su manera, tan calida de reconocer las bendciones de su vida.
Que tudo le continue a correr bien.
Marta M
www.domeulugar.blogs.sapo.pt

Isa O'conn dijo...

Tenemos mucho acá en CARACAS, debemos ser imaginativos la adversidad debemos vencer y sin duda tienes una gran herramienta tu inmensa vitalidad,cultura y felicidad

Aquí y ahora

Aquí y ahora