El QUIERO de Génesis




Génesis tiene 6 años y está hospitalizada con un cáncer en fase terminal en el Hospital San Juan de Dios, uno de los hospitales de beneficencia más importantes de la ciudad de Caracas. Para el momento de escribir estas líneas, su pequeño cuerpo tibio se prepara para despedirse de su corto tránsito como albergue de ese hermoso ser humano con nombre de inicio y mirada de final.

Alejandro Ledezma, fundador de la Fundación Dr. Sonrisa, dejó hace unas horas en nuestro grupo de Facebook, este impactante diálogo sostenido con Génesis hace unos pocos días:

“Me preparé, entré a su cuarto y estaba allí, en su camita acostada de lado, cuando me vio, sonrió ligeramente y de manera más que gentil, me tendió su mano...

- ¿Puedo jugar contigo? le pregunté...
- No... no quiero... me dijo de inmediato
- Te traje un regalo… le dije sacando mi segunda carta bajo la manga...
- No lo quiero, hay niños sanos que pueden darle mejor uso que yo... me dijo desarmándome.
Ese fue el momento donde tuve que tragar fuerte y empezar a llorar por dentro, con la sonrisa más grande en mi cara.
- Génesis mi amor, te quiero mucho, le dije.
-Yo también dijo ella, aunque no te conozco...Quiero que te sientes a mi lado me dijo.
Me senté en una silla al lado de Génesis, me pidió la mano y me dijo:
- Acompáñame, sólo quiero eso, dame la mano mientras descanso y duermo y cuando me duerma te puedes ir.... me siento muy mal, pero quiero tenerte cerca.
- No pierdas la alegría y las ganas de sonreír, fue lo último que me dijo, antes de apretarme dulcemente la mano y cerrar los ojitos para dormir...”

Escucho dentro de mí este diálogo sonoro que nunca oyeron mis tímpanos y hago contacto con una profunda conmoción interna que se convierte en el anuncio de un llanto silencioso y reflexivo que se queda guardado entre mi garganta y mi nariz, y que me acompaña todo el tiempo mientras escribo estas líneas que saltan urgidas como chispas hacia el monitor de mi PC desde la punta de mis dedos.

Me detengo una y otra vez en los “no quiero”, “quiero”, “sólo quiero” de este organismo sabio que sólo necesitó seis años para aprender a pronunciar y a expresar con tanta claridad y contundencia aquello que necesita, a pedir lo que la nutre: compañía silenciosa y amorosa, cercanía, una mano con cinco dedos y 37 °C llenos de empatía y amor… a rechazar lo que en el momento la cansa, el juego, y le recuerda que vive en un cuerpo debilitado y devastado por un enemigo que llegó para quedarse.

Encuentro en ese maravilloso e íntimo diálogo entre Génesis y Alejandro la quintaescencia del crecimiento humano, precisamente éso que he aprendido a entender, valorar, descubrir en mis 4 años de formación en psicoterapia Gestalt: el reconocimiento consciente de lo que necesitamos, la movilización hacia ello, el contacto y la retirada…

Las palabras de Génesis, hermosamente compartidas por Alejandro (Dr. Tato) llegaron aquí y ahora para recordarme que sólo yo puedo pedir lo que necesito, que sólo yo puedo rechazar lo que me intoxica, que sólo yo puedo escuchar las voces a veces serenas, a veces urgidas de mi organismo, a veces susurrantes, a veces a gritos, de mi Ser único, esas voces que me dicen qué buscar, qué regalarme, qué evitar, qué alejar, qué acercar, qué tomar, qué rechazar, qué aceptar, qué negar…

En mi proceso de crecimiento y desarrollo, reconozco mis conquistas, y también los retos que no cesan en cada oportunidad de decir “quiero”, “sólo quiero”, “NO quiero”… me reconozco a veces fuerte y clara, a veces no tanto…a veces adulta, a veces niña en el ejercicio soberano de ser yo y de proveerme, con el poder transformador del lenguaje y la intención, de aquello que hace que haber sido arrojada a la Vida valga la pena.

Gracias Génesis, por regalarme esta vieja (y a la vez nueva, por venir de tí) lección de vida… esta lección que no había encontrado plasmada con tanta brillantez y claridad en ningún libro y que hoy quise compartir con aquellos vinieron a visitarte, con tus quieros y no quieros, en “Del aquí y el Ahora”.

Gracias Alejandro, por ser ese Dr. Sonrisa que a veces llora en silencio detrás de los bastidores de sus dientes y también sonríe transformando los momentos de otros seres humanos que sufren la llegada prematura y siempre inoportuna del dolor, la enfermedad y la muerte… y por habernos regalado este momento tan íntimo que tejiste con Génesis en tu visita al Hospital San Juan de Dios. Gracias…

1 comentario:

pedro a. cruz cruz dijo...

IMPRESIONANTE !!!!!!.
http://cruz-pedro.blogspot.com
http://cruzmfiap.blogspot.com

Aquí y ahora

Aquí y ahora