Intrusa

Flor de Ave del Paraíso (Riqui Riqui). Parque Henry Pitter, Edo. Aragua, Venezuela. 23-6-13

Mientras miraba a través de la pantalla de píxeles de mi cámara la imagen de la vistosa flor de Ave del Paraíso que ilustra estas líneas, erguida frente a mí con toda su fuerza de garra abierta hacia el sol,  y mientras me deleitaba buscando el mejor ángulo y distancia para captar su agresiva y dulce belleza tropical, comencé a escuchar de pronto un sonido profundo, grave, oscilante, fuerte, inquietante que fue llenando, no sólo mi oído, sino mi cráneo, disparando súbitamente los latidos de mi corazón; se escuchaba  fuerte, muy fuerte, omnipresente… mi cerebro buscó rápidamente  explicaciones posibles de aquel oscuro y vibrante sonido que irrumpía en mi cabeza, pensó en una inminente crecida del río o en el inicio de un temblor de tierra.

Nada más errado, nada más alejado de la sabia respuesta de la naturaleza ante amenazas reales o potenciales: Un celoso colibrí  vigilaba de cerca con su aleteo febril su fuente preferida de néctar y agua fresca.

Nunca olvidaré esa extraña mezcla de placer visual y temor auditivo que me regaló la selva, cuando fui  intrusa inocente en el delicado sistema de preservación de la vida de un colibrí que desde su pequeñez y fragilidad se hizo grande y potente a través de su movimiento y de mi oído dejándome saber que aquello que miraba con mi cámara-arma le importaba sobremanera.

Honro hoy  la Vida y su movimiento incesante que la hace posible.

5 comentarios:

ANGONFER dijo...

Una bella experiencia prima, que con tu relato logras transmitir muy bien, lo visto, lo escuchado, lo sentido y lo vivido.
¡¡Un abrazo!!

ANGONFER dijo...

Una bella experiencia prima, que con tu relato logras transmitir muy bien, lo visto, lo escuchado, lo sentido y lo vivido.
¡¡Un abrazo!!

Bernardo Herrera dijo...

¡Sublime! Cada dia te agigantas más. BherreraK

Jorge Pérez-Ruiz dijo...

Cuando estamos conectados con nuestro ser todo se abre, todo es posible... hasta escuchar y sentir el sonido del silencio....
Linda experiencia...

Jorge Pérez-Ruiz dijo...

Cuando estamos conectados con nuestro ser todo se abre... todo es posible... hasta escuchar y sentir el sonido del silencio....
Linda experiencia...

Aquí y ahora

Aquí y ahora