Beethoven vestido de salsa




Cuando cliqueé el ícono de “play” del video descubierto en Facebook aquella tranquila noche de jueves feriado, no tenía idea de lo que le esperaba a mis oídos, a mis pies y a mí corazón latino… En las primeras notas del “ta-ta-ta-taa” (de las más conocidas en la música clásica, tocadas por todas las cuerdas y los clarinetes de la orquesta al unísono en en cinco compases en total) reconocí de inmediato el inicio arrebatador de la 5ta sinfonía del gran Ludwig Van Beethoven…

Coleado entre esos famosos cinco compases del allegro con brio, se asomó con picardía protagónica el sonido inconfundible de una conga cubana nunca escuchada en su vida por el compositor austríaco … ¡y esa travesura acústica devino en instantes en un inconfundible ritmo de salsa caribeña alimentado de teclados, vientos y toda suerte de instrumentos en insólita convivencia con violines, cellos, bajos, tubas, flautas, trompetas!

Impactada por este divino cortocircuito de mis paradigmas musicales, me dediqué a observar entonces al director y a los músicos de esa orquesta que daba vida a esta tropical 5ta de Beethoven y el estupor siguió en aumento: ¡La mayoría de los músicos eran nórdicos! La pieza, titulada “Cinco Salsa” había sido compuesta por el músico, compositor y arreglista noruego Sverre Indris Joner, interpretada por la Orquesta de la Radio Noruega (Kringkastingsorkestret- KORK) y el grupo Hoveoen Social Club, y dirigida por Lars Erik Gudim en Oslo.

Con una fluidez sabrosa, mi cerebro se dejó llevar por esta creación magistral mezcla de salsa y música clásica que logró hacerme levantar de mi silla de trabajo y bailar recordando las noches inolvidables en las que descubrí que sabía bailar salsa cuando era arrastrada a la pista del famoso local caraqueño “El maní es así” por toda suerte de anónimos danzantes de la más pura y rítmica estirpe afrocaribe.

El descubrimiento de este tesoro ha dejado una profunda huella en mis tímpanos y en mis pies alborotados, ha sembrado también en mí una gran reflexión y fascinación ante las infinitas posibilidades de la creación humana, acerca de la increíble posible conexión entre lo universal y lo local… y me ha hecho disfrutar imaginándome insólitas escenas : ¿te imaginas a Beethoven escuchando hoy desde su fría tumba en Viena (con un Ipod, por supuesto) su “quinta sinfonía” transformada en Cinco Salsa? ¿qué sentiría? ¿qué pensaría? O al Maestro Gustavo Dudamel interpretando a sala llena ese mismo Cinco con nuestra Orquesta Sinfónica de la Juventud Simón Bolívar ¿cómo sonaría eso? ¿cómo se moverían esos músicos tropicales debajo de su chaqueta tricolor? ¿cuántos minutos de aplausos podrían aguantar las palmas de las manos luego de los acordes finales?

Nunca imaginé que un día me iba a encontrar a Beethoven vestido de salsa ¡y qué bien le queda ese traje!

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7 comentarios:

¡Ahora es Ya..! dijo...

Magistal.. no me cabe la menor duda que si a Ludwing le hubiese tocado vivir en esta época no solo tendría ipod sino que sus pies se deslizarían a ritmo de salsa... que aplaudiría la versión de Joner, que sería amigo de Rubalcaba y que disfrutaría inmensamente una habanera.. Gracias corazón por compartir este genial hallazgo.. Te amo..

Anónimo dijo...

Siempre pensé que la religión. la comida y la música son prejuicios. Después de esto: ¡Punto a mi favor!

N dijo...

Hola, no se que es mejor, si tu escrito sobre la salsa bethovianna o la salsa bethovianna, besos, N.

L. dijo...

Tremendo hallazgo Luisa E. Gracias miles por el dato.
Puedes seguir en esta onda con un viejo disco de Ricky Ray (1975) con la música de Bach montada a la salsa de Nueva York. "Mi amigo Sebastián" creo que se llamó.
Otra experiencia fue la de la Electric Light Orchestra que montó la Quinta de Bethoven en formato de RockanRoll hacia 1970 o poco después.
Con eso seguro que se expandirá tu repertorio de cortocicuitos musicales.
Un fuerte abrazo,

L.

racosta dijo...

Este video lo decubri, me encanto, y lo publique en mi perfil mas o menos al mismo tiempo que tu, pero ahora que con tus palabras lo llenaste de imagenes, sensaciones y pensamientos me gusta mas todavia.

Mauricio dijo...

Que mejor que el Gran L. Van Beethoven, genial tu forma de escribir. te dejo muchos saludos

(hermosa-agonia.blogspot.com)

Anónimo dijo...

Realmente magistral la interpretación en ritmo de salsa de Beethoven y tambien muy bien escritos los comentarios por ti. Un saludo de Gustavo Silva desde Santo Domingo.

Aquí y ahora

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